Si hay algo que caracteriza a la pareja de Daljit Kaur y Suva Singh, oriundos de la India, es el poder de decisión. Se conocieron hace poco más de dos décadas en un apacible pueblo rural, del distrito de Jalandhar, a unos 400 kilómetros de Nueva Delhi, capital del país. 
El llegó a visitar a su familia, la vio y se enamoró. Ella le correspondió con la misma intensidad. Desde ese preciso momento pasaron sólo siete días para que ambos tomaran la decisión de casarse y cuatro meses más tarde, sin más protocolo, armaran sus valijas para viajar más de 16.000 km hasta Salta, donde eligieron radicarse de por vida. 
Suva ya conocía el norte. Algunos años antes había trabajado para su tío en una finca de cítricos en Yuto, Jujuy.
En cuanto a la vida cotidiana en su pueblo natal, Daljit recordó que era muy armonioso. “Mi papá trabajaba la tierra. Cultivaba maíz, trigo, arroz, alfalfalfa para los animales y esas cosas. Teníamos una buena vida. En tanto la familia de Suva tenía menos campo, por lo que quiso que buscáramos nuevos horizontes y Argentina le pareció un buen destino”, recordó. 
Suva trabajó primero agricultura, luego fue chofer de una empresa de ómnibus de media y larga distancia. Actualmente es taxista. Con muchos esfuerzo lograron consolidar una familia de bien, aseguran. 
Jalandhar es una ciudad muy antigua, data del año 100 d.C. Es un lugar lleno de historia que se refleja en sus edificios y en sus innumerables templos, que conviven con un acelerado desarrollo registrado en los últimos tiempos. “Han cambiado mucho las cosas desde que vinimos a Salta. La India se ha desarrollado muchísimo. Está muy avanzada. Fuimos varias veces y no deja de sorprendernos”, manifestó la mujer.
Ellos profesan la religión Sikh. Es una fe monoteísta que cree en la igualdad y el servicio a los demás. Uno de sus pilares es hacer buenas acciones para estar bien con Dios después de la muerte. Los sijes creen que si se vive una vida llena de buenas acciones se renacerá y repetirá el círculo de la vida y la muerte.
Es así que Daljit y Suva, junto a sus tres hijos, los mellizos Samir y Sofía, de 21 años, y Prabjit de 10, asisten a misa una vez al mes en el único templo Sikh que existe en toda Sudamérica y que se halla en Rosario de la Frontera. En tal sentido, vale la pena resaltar que en la Ciudad Termal se encuentra una de las comunidades indias más grandes del país. El edificio emplazado en avenida Palau, responde a una clara línea arquitectónica de ese país y lleva el nombre de Gurdwara Nanak Sar.
“Si me pongo a recordar, mis primeras impresiones de Salta fueron muy lindas. Un lugar nuevo, lejano y muy distinto a mi tierra pero muy acogedor y tranquilo. Estábamos seguros que aquí construiríamos nuestra familia y lo hicimos. Los mellizos estudian un profesorado en inglés y el más pequeño va a la escuela. Ellos un día elegirán su propio destino. Tenemos una familia feliz. Lo hemos logrado”, concluyó Daljit.